En un sorprendente giro del mercado de la colección, los primeros billetes de pesetas emitidos en España se han disparado en valor, transformándose en verdaderas piezas de museo que alcanzan precios exorbitantes.
Los billetes de 100, 500 y 1,000 pesetas, en circulación desde 1939, son algunos de los ejemplos que más interés generan entre los coleccionistas y aficionados a la numismática.
De acuerdo a la información de "El mundo", el billete de 100 pesetas, que muestra una imagen, ahora puede alcanzar hasta 500 euros en perfecto estado.
Por su parte, el billete de 500 pesetas, que presenta un emblema en España ha visto su precio incrementado hasta 1.200 euros en el mercado de billetes antiguos.
La revalorización de estas pesetas
Sin embargo, el más codiciado es el billete de 1,000 pesetas, que ilustra al pintor Joaquín Sorolla, cuyo valor ha superado los 2,000 euros en subastas recientes.
Con la revalorización de estos objetos, los primeros billetes de pesetas no solo representan una parte esencial de la historia económica de España, sino también una oportunidad para quienes buscan invertir en coleccionables que han demostrado su capacidad de apreciación a lo largo del tiempo.
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