El coleccionismo de billetes ha capturado la imaginación de muchos, y entre las piezas más intrigantes se encuentra el billete de 100.000 pesos de Filipinas. Emitido en 1998 para conmemorar el centenario de la independencia del país, este billete no solo es notable por su alta denominación, sino también por su inusual diseño y la peculiaridad de su valor.
Con unas dimensiones impresionantes de aproximadamente 20 cm por 35 cm, el billete de 100.000 pesos es casi del tamaño de una hoja de papel tamaño oficio. Esta característica lo convierte en una de las piezas más grandes que los amantes de la numismática pueden encontrar, añadiendo un toque de distinción a cualquier colección.
Sin embargo, su tamaño no es la única cosa que lo hace destacar; su diseño artístico también refleja la rica historia y cultura de Filipinas. La emisión de esta pieza fue una decisión singular del Gobierno filipino, que la ofreció exclusivamente a coleccionistas.
En lugar de entrar en circulación general, este billete fue vendido por 180.000 pesos filipinos, equivalentes a unos 3.700 dólares estadounidenses. Este hecho en sí mismo es curioso, ya que representa un caso donde el precio de un billete supera ampliamente su valor nominal. De hecho, su precio en el mercado del coleccionismo se ha incrementado con el tiempo, convirtiéndose en un objeto de deseo para aquellos que buscan piezas raras y valiosas.
Los coleccionistas pagan hasta 3.700 dólares por este billete.
Historia y exclusividad
Los coleccionistas suelen buscar billetes de alta denominación no solo por su valor monetario, sino también por la historia y la exclusividad que representan. El billete de 100.000 pesos es un claro ejemplo de cómo la numismática puede contar historias a través del arte y la cultura de un país.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!