De 1951 a 1967, Irlanda emitió la moneda de media corona, confeccionada en cuproníquel y con un peso de poco más de 14 gramos. Esta pieza no pasa desapercibida para los aficionados a la numismática, quienes están dispuestos a pagar altos precios para adquirirla.
La moneda presenta en su anverso la imagen de un arpa, mientras que en el reverso muestra un caballo de caza, grabado por Percy Metcalf, según reporta la fuente numismática "Numista".
La moneda tiene un diámetro de 32 milímetros y un grosor de casi 2,5 milímetros. La serie fue acuñada en Londres, Inglaterra, y se emitieron alrededor de 20 millones de ejemplares.
La mencionada fuente indica que en 2019 se vendió una moneda de este tipo por 288 euros, mientras que en eBay se ofrece otro ejemplar por nada menos que 9.500 dólares, equivalentes a aproximadamente 8.700 euros.
Se precisa que la moneda data de 1961, nunca entró en circulación y se da a entender que está en excelente estado de conservación, un dato relevante para los siempre ávidos coleccionistas.
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