En el mundo de la numismática, pocas cosas son tan sorprendentes como el valor que han adquirido algunas monedas de peseta con agujeros.
Estas monedas españolas, que formaron parte de la circulación española hasta la introducción del euro en el año 2002, se han convertido en auténticas reliquias por su rareza y demanda entre coleccionistas. Monedas que antes pasaban desapercibidas hoy se cotizan a precios inesperados.
Según “El país”, una de las más destacadas es la peseta de 5 céntimos, emitida en 1940. Esta moneda, fabricada en bronce y con un diámetro de 20 mm, presenta un agujero central que la diferencia de otras monedas. Actualmente, su valor puede alcanzar los 200 euros, dependiendo de su estado de conservación. Esta pieza, que antes se utilizaba para comprar pan o café, ahora es un verdadero tesoro para los coleccionistas de monedas.
Una de las más destacadas es la peseta de 5 céntimos, emitida en 1940.
Otra moneda que ha captado la atención es la peseta de 10 céntimos de 1952, conocida por su diseño que incluye el escudo de España. Esta moneda, que también presenta un agujero, ha visto su precio dispararse hasta los 150 euros. Su escasez y el interés creciente por monedas de la era franquista son factores que han contribuido a su revalorización.
Presta atención a esta moneda
Por último, la peseta de 25 céntimos, emitida en 1939, se ha convertido en un objeto muy buscado. Con un diseño que evoca la posguerra, su precio puede alcanzar los 300 euros en el mercado coleccionista de monedas. La presión de compradores interesados en piezas únicas ha hecho que estas monedas sean un verdadero lujo.
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