La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más populares del mundo, y principalmente en España. Esta bebida es ideal para acompañar en celebraciones y también en momentos para relajarse.
Una buena cerveza fría, es un buen plan para estar en el balcón mirando el sol o simplemente para estar con amigos y compartir risas y anécdotas. Pero hay una cuestión y es cómo beberla sin engordar.
Esta bebida alcohólica aporta muchas calorías, por lo que 100 ml de cerveza solo contienen 40 calorías. Una lata de 330cc añade unas 150 calorías a tu dieta, y no es excesiva si se bebe con moderación.
Cómo evitar la panza cervecera
La preocupación por el aumento de peso y la popular "barriga cervecera" ha llevado a las personas a cuestionarse si es una buena idea seguir consumiendola. La cerveza está compuesta por agua, cebada, levadura y lúpulo, y aporta una fuente de proteínas, antioxidantes, vitaminas e hidratos de carbono.
La cerveza aporta una fuente de proteínas, antioxidantes, vitaminas e hidratos de carbono.
Entonces la cerveza no influye en engordar, sino en los alimentos que la acompañan. Patatas fritas, frutos secos, aceitunas o tapas ricas en grasas y carbohidratos, ayudan a aumentar el peso y la barriga. Por ello, se recomienda optar por aperitivos saludables, como vegetales crudos o frutos secos sin sal.
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