Belén Esteban, vivió un día complicado en el plató de “Ni que fuéramos”, a pesar de haber lucido un renovado cambio de look que prometía ser el centro de atención. La colaboradora, que siempre se muestra enérgica y lista para el espectáculo, no pudo contener su frustración y terminó abandonando el set visiblemente enfadada con sus compañeros.
El conflicto surgió durante su esperada sección de cocina, donde Belén Esteban había planeado preparar una deliciosa olla de judiones. Sin embargo, al llegar al plató, se dio cuenta de que sus compañeros de “Ni que fuéramos” no había seguido las directrices que había dado previamente.
A pesar de los contratiempos, la colaboradora mostró su profesionalismo y logró sacar adelante el plato, convencida de que sus compañeros se encargarían de probarlo. No obstante, la situación se tornó aún más incómoda cuando sus colegas, María Patiño, Lydia Lozano y Javier de Hoyos, comenzaron a hacer bromas sobre lo “duro” que estaban los judiones.
“No puedo más. No voy a cocinar más”.
La gota que colmó el vaso de Belén Esteban fue cuando Lydia, en un acto que dejó a todos perplejos, escupió la comida en una servilleta, provocando risas en lugar de la seriedad que Belén esperaba. A medida que la atmósfera se tornaba más tensa y la falta de apoyo de su equipo se hacía evidente, Belén decidió que era hora de dar un paso atrás.
Abandonó el plató
Con gesto decidido, Belén Esteban se quitó el micrófono y, en un tono firme, proclamó: “No puedo más. No voy a cocinar más”. Las palabras resonaron en el plató, dejando a sus compañeros y al público sorprendidos.
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