En el mundo de la numismática, algunas monedas pueden adquirir un valor sorprendentemente alto, siendo las pesetas españolas un ejemplo fascinante. Actualmente, ciertas monedas que antes eran de uso común están alcanzando precios de subasta que sorprenden a coleccionistas y curiosos. A continuación, se presentan cinco de las pesetas más extrañas que hoy en día son verdaderas joyas en el mercado.
La primera pieza destacada es la peseta de 5 céntimos de 1953, que presenta una rareza cromática en su acuñación. Su valor ha llegado a alcanzar hasta 300 euros en subastas, lo que la convierte en un objeto de deseo para muchos coleccionistas de monedas, según un artículo de "ABC". La variante de este año, con fallos en la circulación, ha elevado su demanda.
Otra moneda notable es la de 50 pesetas de 1966, que conmemora el 25 aniversario del régimen franquista. Esta moneda en estado de conservación óptimo puede llegar a estar valorada en unos 150 euros, atrayendo la atención de quienes buscan monedas históricas inusuales. Su diseño y contexto histórico la hacen aún más interesante.
50 pesetas de 1966, que conmemora el 25 aniversario del régimen franquista.
La peseta de 1 peseta de 1939, también ha cruzado los 200 euros en el mercado actual. Su escasa producción y los eventos que rodean su emisión han hecho que su valor aumente considerablemente en los últimos años.
Más pesetas raras
Asimismo, otras monedas la peseta de 25 céntimos de 1970, que presenta errores de acuñación, ha sido valorada en hasta 120 euros. Los coleccionistas están en busca de monedas que cuenten historias únicas, y este tipo de defecto en una acuñación puede resultar bastante lucrativo.Por último, la peseta de 100 pesetas del año 1992, que celebra las Olimpiadas de Barcelona, ha alcanzado precios de hasta 80 euros. Aunque es más reciente, su simbología y conmemoración la hacen atractiva para los coleccionistas.
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