Algunas de las manchas más difíciles de eliminar en la ropa tienen que ver con el aceite. Si no se trabajan a tiempo, pueden fijarse en la tela y quedarse allí para siempre, pero hay algunos trucos que podéis usar en estos casos particulares.
Según los especialistas, la composición de la ropa y el tipo de aceite son claves a la hora de entender cómo debemos actuar sin dañar la tela. Los especialistas indican que la aplicación de materiales absorbentes como la sal, el talco o la fécula de maíz, son una estrategia preliminar efectivo contra este tipo de manchas.
A su vez, los expertos recomiendan el jugo de limón como un desengrasante natural para quitar la mancha. Aplicarla sobre la mancha y dejar actuar por unos minutos puede terminar degradando las moléculas de aceite y permitir que el agua elimine rápidamente la imperfección.
En añadidura, otro agente que puede servir para estos casos es el bicarbonato de sodio. Este ingrediente puede eliminar de manera eficaz los malos olores y actuar como un abrasivo suave. Al mezclarse con el agua forma una pasta que ayuda a desprender las manchas grasas que se adhieren a las fibras textiles.
Más opciones
Otra alternativa es el uso de vinagre blanco destilado, cuyo contenido de ácido acético neutraliza de manera eficaz las manchas de grasa en la ropa. Pero también, además de sacar la imperfección provocada por el aceite, sirve para reducir la acumulación de bacterias que pueden quedar atrapadas en la indumentaria.
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