En muchos hogares, una llave que gotea es un problema muy común. No sólo resulta molesto por el sonido constante, sino que también puede aumentar considerablemente el consumo de agua, lo que se refleja en la factura. Sin embargo, este problema se puede solucionar sin necesidad de llamar a un profesional.
En primer lugar, antes de intentar cualquier reparación, es importante cerrar el suministro de agua para evitar inundaciones o incidentes. Debemos localizar la válvula de cierre que controla el flujo hacia la llave que deseamos reparar y cerrarla completamente. De esta forma, podremos trabajar de forma segura y sin preocupaciones.
Con ayuda de una llave inglesa o una herramienta adecuada, se debe retirar la tuerca que sujeta la llave en su lugar, teniendo en cuenta de no dañar las piezas ni los bordes. Una vez desmontada, debemos examinar el interior de la llave para identificar la causa del problema.
Si notamos alguna pieza desgastada o rota, como las arandelas, el cartucho o los anillos de sellado, se recomienda reemplazarla por una nueva. Se trata de piezas fáciles de conseguir en tiendas de ferretería y su instalación es sencilla.
"Se trata de piezas fáciles de conseguir".
El momento de la prueba
Una vez que se haya identificado el problema y la pieza afectada se haya reemplazado, se aconseja lubricar las partes internas para asegurar un funcionamiento suave. Después, se debe montar la llave apretando bien todas las tuercas para luego abrir el suministro de agua y verificar que el goteo haya desaparecido.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!