La popular colaboradora de televisión Belén Esteban, conocida por su carisma y cercanía con el público, vivió un emotivo reencuentro en el plató de “Ni que fuéramos Shh”. Su madre, Carmen Menéndez, de 80 años, sorprendió a todos los presentes con una visita que no sólo iluminó el set, sino que también tocó el corazón de Belén y de sus seguidores.
La visita de la madre de Belén Esteban a “Ni que fuéramos shh” se convirtió en uno de los momentos más destacados del programa. Con una sonrisa llena de orgullo, se dirigió al público y a los colaboradores, compartiendo anécdotas entrañables sobre su relación con su yerno, Miguel Marcos.
"Miguel es... como os puedo decir. Nota sobresaliente no, matrícula de honor alta. Muy alta", expresó Carmen, llenando de felicidad a Belén, quien escuchaba atentamente desde su asiento. Pero no fue la única declaración valiosa.
Sucede que la madre de Belén Esteban también aprovechó la ocasión para expresar su preocupación por el estado emocional de otros colaboradores de televisión. Al referirse a la situación de José María Almoguera y las hermanas Terelu Campos y Carmen Borrego, Menénedez manifestó su empatía. "Yo sufro mucho al verlo porque soy madre. Y porque quiero a Terelu y a Carmen", ha comentado.
"Yo sufro mucho al verlo porque soy madre”.
Rol complicado
Finalmente, la madre de Belén Esteban no solo habló de su yerno, sino que también reflexionó sobre lo que significa ser madre de una figura pública. Ha reconocido que, en muchas ocasiones, ha tenido que "contenerse" ante la fama de su hija, lo que reveló el peso que conlleva ser parte del mundo del espectáculo. "Me he tenido que contener por ser quien era", ha sentenciado.
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