En el mundo de la numismática, hay un interés creciente por ciertos billetes de pesetas que, a pesar de haber sido emitidos hace décadas, han adquirido un valor impresionante. Coleccionistas y amantes de la historia están en la búsqueda de estos billetes, que se han vuelto verdaderas joyas para los entusiastas.
Uno de los más codiciados son los billetes de 5 pesetas de 1936, que presenta una imagen del retrato de Francisco Franco. Este billete, en condiciones óptimas, puede alcanzar precios de hasta 800 euros. Su escasez y el hecho de que representa un periodo convulso de la historia española lo convierten en un objeto de deseo para muchos.
Otro billete notable es el de 100 pesetas, también de 1937, que muestra una representación de la alhambra de Granada. Este billete, debido a su diseño y su historia, puede llegar a venderse por más de 1.200 euros en el mercado. Muchos coleccionistas de billetes de España valoran especialmente su antigüedad y el detalle artístico que presenta.
Otro billete notable es el de 100 pesetas, también de 1937.
El billete de 1.000 pesetas de 1980, que destaca por su representación de la obra "Las Meninas" de Velázquez, también ha visto un incremento significativo en su valor. Hoy en día, ejemplares en excelente estado se transaccionan por alrededor de 2.000 euros, lo que confirma su estatus entre los billetes más valorados de la peseta.
Una pieza clave
Por último, el billete de 5.000 pesetas de 1992, que presenta la imagen de Miguel de Cervantes, ha alcanzado precios de hasta 3.500 euros. Este billete no solo es un símbolo del pasado monetario de España, sino que también se ha convertido en una pieza clave en las colecciones más selectas de numismáticos. Los aficionados están dispuestos a pagar cifras elevadas para tener en su poder estos tesoros de la historia económica de España.
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