Alba Carrillo ha compartido su profunda conmoción y tristeza por un caso de violencia vicaria que ha conmocionado a la opinión pública. La modelo y colaboradora de televisión ha revelado que, a pesar de estar en un momento personal de importancia, se siente "revuelta" y afectada por el desgarrador incidente en el que un padre acuchilló a su hijo de once años tras intentar defender a su madre, quien estaba siendo agredida.
"Empiezo una semana muy importante para mí. Estoy nerviosa y estoy como muy sensible, porque Lucas no está", confesó Alba Carrillo, aludiendo a su hijo y a los sentimientos de vulnerabilidad que atraviesa en estos momentos. Sin embargo, el estado de ánimo de la modelo cambió radicalmente cuando se enteró de la noticia que la dejó completamente consternada: "Me levanto y veo la noticia de que un padre ha acuchillado a un niño de once años que iba a defender a su madre porque la estaba agrediendo".
"Entonces, que un niño tenga que crecer defendiendo a una madre, me parece… Me toca tantísimo", expresó la hija de Lucía Pariente, visiblemente afectada por la situación. Alba, madre de un niño, se mostró especialmente impactada por el hecho de que los niños se vean obligados a desempeñar un rol de "protección" hacia sus progenitores. "Los niños tienen que tener una infancia normal", enfatizó.
“Sería hipócrita decir que uno está feliz con todo lo que está pasando".
En un momento de gran vulnerabilidad, Alba Carrillo no pudo evitar sentirse identificada con el dolor de la madre y el niño involucrados en el ataque. "Solo pensar en ese pobre niño, que está ahora en el hospital, que salga y esté todo bien. Pero que viva con el miedo de tener que defender a su madre, que su padre vaya a venir en cualquier momento a hacer daño a su madre y que él tenga que ponerse por delante", dijo la colaboradora, visibilizando el sufrimiento psicológico que estos niños deben enfrentar a una edad temprana.
“Revuelta”
El caso ha tocado tan profundamente a Alba Carrillo que, al ser preguntada sobre su estado emocional, no pudo evitar expresar su "revuelta" interna. "Cuando me preguntan que qué me pasa, que si estoy revuelta. ¡Cómo no! Sería hipócrita decir que uno está feliz con todo lo que está pasando", ha sentenciado.
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