Malú ha abierto su corazón en una reciente confesión sobre su difícil lucha contra los trastornos alimenticios. A través de un sincero relato, la cantante compartió cómo las obsesiones con la delgadez y las expectativas físicas afectaron profundamente su bienestar mental y emocional durante varios años.
Sin embargo, gracias al apoyo adecuado y a un proceso de sanación que involucró terapia profesional, Malú logró superar esta dolorosa etapa de su vida. En una entrevista reciente con Vicky Martínez Berrocal, la cantante explicó cómo su obsesión con la delgadez comenzó a tomar un control absoluto sobre su vida.
“Sufría trastornos de empezar a comer menos, de obsesión por la delgadez, por estar delgada, por estar físicamente como tenía que ser, y se me fue bastante de las manos”, ha confesado la cantante con honestidad. El problema estaba latente, fluctuando entre momentos de conciencia y crisis. “No podía centrarme en eso, y eso estaba, iba y venía, hasta que ya dejó de venir. Hasta que un día dije: ‘ya está’”, recordó la cantante.
Fue en ese momento de reflexión personal que Malú comenzó a dar pasos importantes hacia su recuperación, tomando decisiones clave como eliminar los espejos y las básculas de su casa. “Quité todos los espejos y los pesos de mi casa para no ver constantemente mi imagen, cosa que es difícil porque te ves luego en otro sitio que no es el espejo”, explicó la artista.
La intervención crucial en su camino hacia la sanación llegó cuando Malú habló abiertamente con un amigo médico, quien le recomendó consultar a un psiquiatra. Fue en ese momento cuando el diagnóstico comenzó a aclararse. “Fui y en la charla para contarle que no podía dormir le conté que había tenido trastornos alimenticios. Me preguntó y le dije: ‘A mí en su momento me dijeron que era anoréxica y tal y cual’”, relató Malú.
“Quité todos los espejos y los pesos de mi casa para no ver constantemente mi imagen”.
Superación
“Me dijo: ‘Tú no eres anoréxica, tú tienes conductas, pero no lo eres. Porque eso se fragua de otra forma, mucho antes. Tú tienes otra cosa’”, recordó la cantante. Este consejo fue un punto de inflexión que le permitió comprender mejor su situación y alejarse del concepto de un problema de salud específico, entendiendo que su sufrimiento era parte de un proceso más complejo, que involucraba tanto factores emocionales como psicológicos.
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