En el mundo del coleccionismo, ciertos objetos que alguna vez fueron de uso común están experimentando un resurgimiento impresionante, y lo que parece ser simplemente un vestigio del pasado está convirtiéndose en una fuente inesperada de ingresos para quienes aún guardan estos artículos.
El mercado de objetos vintage nunca ha estado tan en auge como hoy gracias al coleccionismo, y dos de los elementos más codiciados en la actualidad son los tocadiscos antiguos y los discos de vinilo, los cuales están alcanzando precios astronómicos, especialmente aquellos que poseen una historia o rareza particular.
En 2025, los tocadiscos celebrarán su centenario, y con ello se conmemora no solo la longevidad de este dispositivo, sino también su renacimiento como objeto de culto. Mientras que los tocadiscos nuevos siguen siendo populares entre los entusiastas de la música, los modelos antiguos, especialmente aquellos que pertenecen a las primeras décadas del dispositivo, son los que más valor han adquirido en el mercado de coleccionistas.
En este sentido, gracias al coleccionismo, si tienes en casa un tocadiscos de los años 50, 60 o 70, y se encuentra en buen estado de conservación, es posible que estés sentado sobre una pequeña fortuna. Según expertos en la materia, modelos de marcas clásicas como Garrard, Thorens o Technics de esas épocas pueden llegar a venderse por entre 1.500 y 2.000 euros o incluso más, dependiendo de su rareza y estado de conservación.
No solo los tocadiscos antiguos han visto un aumento en su valor, sino que los discos de vinilo, que alguna vez fueron considerados obsoletos por la música digital, también están recibiendo una renovada atención. Los coleccionistas de vinilos buscan ejemplares raros, ediciones limitadas y, sobre todo, aquellos discos que cuenten con una historia fascinante detrás de su producción o distribución.
Pueden parecer objetos olvidados, pero valen una fortuna en el mercado de coleccionismo.
Valorados
Entre los vinilos más codiciados en el mercado de coleccionismo se encuentran las primeras ediciones de álbumes de artistas icónicos. Un ejemplo claro es el caso de "Diamond Dogs" de David Bowie, cuyo vinilo original de la primera tirada, lanzado en 1974, ha alcanzado precios sorprendentes de entre 3.000 y 4.000 euros. ¿Por qué tanto valor? La respuesta está en la portada original del álbum, que mostraba a Bowie con la mitad inferior de su cuerpo transformada en la figura de un perro, lo que causó gran controversia.
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