Manu Tenorio, en los últimos meses, ha estado bajo la lupa mediática debido al problema que ha tenido con los ‘inquiokupas’ que habitan en el chalet que ha alquilado en Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. Pese a ello, el artista ha elegido levantar cabeza y esta semana ha presentado su nuevo disco de estudio, "El Origen", en el Teatro Kapital.
Junto a su esposa, Silvia Casas, el popular Manu Tenorio se tomó unos minutos para hablar con los micrófonos de Europa Press, expresándose encantado con su flamante álbum: "Estoy muy orgulloso porque detrás de este proyecto hay gente muy hermosa, gente muy bonita".
"Hay gente que se ha comprometido con su alma, con su corazón, con su esfuerzo, con su trabajo y estoy muy orgulloso de estar aquí", siguió el músico con amplia sonrisa. Acto seguido, admitió que lo sucedido con los 'inquiokupas' lo afectó sobremanera, admitiendo, eso sí, que de a poco comienza a dejar atrás el mal rollo.
"Después de un año, que ha sido un poquito extraño, un poquito convulso, esto más que una presentación es una catarsis, es una terapia", remarcó Manu Tenorio, antes de señalar el rol fundamental que juega su mujer en su día a día.
"Ha sido sido un año un poquito extraño, un poquito convulso".
Tan enamorado como siempre
"Yo me la jugué, yo me decidí a seguir trabajando a seguir luchando y sobre todo tuve la suerte determinante que encontré una compañera que decidió no dejarme solo en el camino", subrayó Manu Tenorio, dando por tierra los rumores de crisis en su vínculo con Silvia Casas.
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