En una reciente intervención en el programa “Ni que fuéramos”, Belén Esteban compartió detalles muy personales sobre el parto de su amiga Anabel Pantoja, ofreciendo una visión cercana y sincera de los momentos previos y posteriores al nacimiento de la pequeña de la familia.
En este sentido, Belén Esteban ha destacado la fortaleza y rapidez con la que Anabel Pantoja vivió este trascendental momento. "La niña es una muñeca. Dio a luz el sábado y el domingo recibía el alta. Mira, Anabel es una persona que le pisas el dedo del pie y ya estamos en el hospital. Pues, oye, dio a luz el sábado y el domingo ya estaba fuera", comentó.
Según la historia contada por la colaboradora de “Ni que fuéramos”, los primeros signos de que Anabel estaba a punto de convertirse en madre ocurrieron el viernes, cuando empezó a sentir contracciones. "Llamo yo a David y me llama ella por videollamada. Cada 10 minutos tenía contracciones. Entonces, la madrugada del viernes al sábado se va con toda la familia al hospital. Sus suegros, su madre, David...", ha relatado.
En cuanto al parto, Belén Esteban recordó con cariño cómo su amiga vivió ese momento crucial. "Ella nació... No recuerdo exactamente, pero nació a las 9:50 o a las 10:50. Ella ingresó de pie, arreglando los papeles con David… El parto fue rápido, pero las contracciones fueron largas. Entró dilatada ya", dijo la periodista.
“El parto fue rápido, pero las contracciones fueron largas”.
Parecidos
Finalmente, Belén Esteban ha remarcado un detalle entrañable sobre la pequeña, quien, según ella, es una mezcla de su madre y su padre. "Se parece a su padre, pero tengo que decir que tiene un hoyito que tenía su abuelo, Bernardo", ha revelado.
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