Laura Escanes ha vuelto a abrir su corazón, esta vez en “La Revuelta”, donde ha compartido sus vivencias y estrategias para lidiar con los paparazzi, un tema que le ha tocado de cerca por su fama y su vida pública.
Laura Escanes no ha ocultado su frustración ante la constante invasión de su privacidad, relatando en el plató de “La revuelta”, algunas de las experiencias más tensas que ha vivido debido al seguimiento de los fotógrafos.
"El otro día iba con mi madre y mi hermano y me siguieron. Me cabreé tanto... es que lo detecto cuando lo hacen", confesó la influencer, visiblemente molesta por la falta de límites de los fotógrafos. Para intentar esquivar a los implacables perseguidores, Escanes y su familia decidieron acelerar el paso, "despistándolos" con rapidez.
Laura Escanes también compartió otra anécdota que refleja hasta qué punto los paparazzi pueden llegar a incomodar. "Una vez, lo que hice fue meterme en un hotel y contarle a la de recepción que me estaban siguiendo y que me ayudara", ha recordado la ex de Risto Mejide.
“Me metí en un hotel y le conté a la de recepción que me estaban siguiendo, que me ayudara".
Una experiencia desagradable
La situación se volvió aún más tensa cuando Laura Escanes tuvo que utilizar una salida secreta para evitar ser fotografiada. "Me llevaron a la puerta de atrás para coger un taxi. Salí agachada, escondida", relató Escanes con tono grave, añadiendo que experiencias como esa son "horribles". "Eso es horrible, no se lo deseo a nadie", concluyó.
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