En 1998, Francia lanzó una moneda conmemorativa de 100 francos que ha captado la atención de los coleccionistas de todo el mundo. Confeccionada en oro, esta moneda tiene un peso de 17 gramos y un diámetro de 31 milímetros. La emisión se hizo en homenaje al legendario rey egipcio Tutankamón.
El anverso de la moneda, grabado por Jean Luc Marechal, presenta una impresionante máscara funeraria junto a un perro, símbolos de la realeza y el arte funerario egipcio. En el reverso, también obra de Marechal, se puede ver una esfinge y una pirámide, representaciones icónicas de la antigua civilización egipcia.
La moneda no solo tiene un gran valor simbólico, sino también histórico y cultural. Según el portal Numista, se acuñaron alrededor de 2.000 ejemplares de esta pieza, lo que la convierte en un objeto de colección altamente deseado.
Es importante mencionar que la moneda jamás entró en circulación, lo que aumenta su rareza y valor para los coleccionistas. Actualmente, en una conocida plataforma de compra y venta, un ejemplar de esta moneda se ofrece para la venta por un prcio más que importante.
Se pretende que el ejemplar cambie de manos por 3.999 dólares, lo que equivale a aproximadamente 3.692 euros. Este precio refleja el alto interés y la demanda por esta pieza conmemorativa única.
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