El mundo de la numismática es vasto y fascinante, lleno de historias ocultas y piezas de gran valor. Entre los billetes más codiciados por los coleccionistas se encuentra el emblemático billete de 100 pesetas de 1938, que presenta la icónica imagen de la Dama de Elche.
El billete de 100 pesetas de 1938 fue emitido durante un periodo convulso en la historia española, en el que la Segunda República estaba en crisis y el país se encontraba sumido en el conflicto civil. A pesar de su belleza estética, con la representación de la Dama de Elche, una de las obras más representativas del arte ibérico, este billete nunca llegó a circular ampliamente.
La escasez de este billete es la razón principal de su alto valor en el mercado numismático. Los coleccionistas están dispuestos a pagar entre 15.000 y 20.000 euros por un ejemplar en buen estado, y esta cifra puede incluso aumentar para piezas que estén en condiciones excepcionales.
La historia de la pieza está marcada por la destrucción. Durante el conflicto civil, muchos de estos billetes fueron confiscados por el régimen franquista y destruidos en un intento por eliminar cualquier rastro de la Segunda República. Esto ha hecho que los pocos ejemplares que han sobrevivido sean considerados verdaderos tesoros del coleccionismo.
Este es uno de los billetes más valorados en el ámbito del coleccionismo.
Símbolo de identidad cultural
La Dama de Elche, que adorna este billete, es un símbolo poderoso de la identidad cultural española. Su inclusión en el diseño del billete refleja un intento por conectar la historia antigua de España con su presente. Este vínculo entre el pasado y el presente es una de las razones por las cuales este billete es tan apreciado entre los coleccionistas.
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