Lydia Lozano, una de las periodistas más reconocidas y queridas de la televisión española, ha sorprendido a todos con la revelación de una de las decisiones más personales y difíciles de su carrera: el motivo por el que rechazó participar en la última edición de “Supervivientes”, el popular reality show de Telecinco.
A pesar de las numerosas ofertas que recibió para formar parte de este emblemático programa, incluida una cuantiosa remuneración, Lydia Lozano ha asegurado que su negativa a “Supervivientes” tiene raíces más profundas y sentimentales de lo que muchos podrían imaginar.
La periodista, quien se encuentra en pleno lanzamiento de su nuevo libro, “La venganza de la llorona”, ha aprovechado la ocasión para abrir su corazón y explicar con total honestidad las razones que la llevaron a rechazarla. En sus propias palabras, aunque siempre ha sido una gran fan del reality y le ofrecieron "un cheque en blanco", su decisión final fue motivada por un profundo amor y responsabilidad hacia su familia.
“Soy consciente de que si lo hiciera podría destrozar a mi familia".
"A pesar de que soy una apasionada de este reality y me pusieron sobre la mesa un cheque en blanco, siempre he tenido claro que lo mío es verlo desde el plató o a través de la pantalla del televisor, como hago ahora", confesó Lydia Lozano durante una entrevista promocional de su libro. Estas palabras, que al principio podrían sonar como una simple preferencia personal, revelan un aspecto mucho más complejo de la vida emocional y familiar de la colaboradora.
La familia ante todo
El ofrecimiento económico, que por lo visto habría sido una cifra considerable, no fue suficiente para que Lydia Lozano se lanzara a la aventura de participar en “Supervivientes”. "Si he dicho que no, y mil veces no, es porque, en el fondo, soy consciente de que si lo hiciera podría destrozar a mi familia", ha sentenciado.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!