El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se encontró en el ojo del huracán durante su reciente visita a la Comunidad Valenciana, donde fue abucheado y agredido por algunos ciudadanos afectados por la devastadora DANA. Acompañado por el rey Felipe VI y la reina Letizia, Sánchez intentó llevar un mensaje de solidaridad, pero la recepción fue abrumadoramente hostil, lo que obligó a reducir su agenda.
En declaraciones a la prensa, Pedro Sánchez enfatizó que no permitirán que unos pocos "violentos absolutamente marginales" desvíen la atención de la tragedia colectiva que ha afectado a la región. "El conjunto de la población valenciana y española quiere mirar hacia adelante", afirmó el presidente, subrayando la necesidad de reconstrucción y apoyo a los afectados.
"El conjunto de la población valenciana y española quiere mirar hacia adelante".
A través de su cuenta en X, el mandatario reiteró su compromiso con la ciudadanía, destacando las prioridades del Gobierno: "Salvar vidas, recuperar a las personas que han partido y reconstruir las zonas afectadas". Sin embargo, la tensión entre la población y la comitiva real indica una profunda frustración con la respuesta del Gobierno ante la crisis.
La visita de Pedro Sánchez se dio a una semana de la catástrofe, que se llevó la vida de 217 personas en la Comunidad Valenciana, y con pueblos devastados y carreteras bloqueadas. A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo crítica, con la activación de emergencias en varias provincias.
Un nuevo desafío para el presidente de España
Mientras tanto, en Barcelona, el aeropuerto de El Prat también enfrentó las consecuencias del temporal, reflejando la magnitud de la crisis. Pedro Sánchez se enfrenta ahora al desafío de restaurar la confianza pública en un momento de profunda angustia para muchos españoles.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!