El mundo del coleccionismo numismático no se limita únicamente a las monedas, sino que también abarca una rica variedad de billetes, muchos de los cuales tienen un valor significativo debido a su historia, rareza y el contexto político y cultural en el que fueron emitidos.
En este sentido, los billetes de pesetas de España son un ejemplo destacado de cómo la numismática puede combinar arte, historia y economía. Hoy exploramos dos ejemplares excepcionales: el billete de 5.000 pesetas de 1979 con la imagen del Rey Juan Carlos y el billete conmemorativo de 5.000 pesetas de 1992, que rinde homenaje al Descubrimiento de América.
El billete de 5.000 pesetas que comenzó a circular el 23 de octubre de 1979 es una pieza fundamental en la historia de la numismática española. Emitido en el contexto de la transición democrática tras la partida de Francisco Franco, este billete no solo tiene valor monetario, sino también un alto simbolismo político, por lo que es totalmente atractivo para los coleccionistas.
En el mercado del coleccionismo de billetes, el billete de 5.000 pesetas de 1979 ha visto cómo su valor se incrementó notablemente, particularmente en subastas online. Según informa el sitio web El Economista, en una subasta de eBay, un lote de 236 billetes de 5000 pesetas alcanzó la cifra de 13.000 euros, lo que equivale a 55 euros por billete.
Pagan hasta 3.500 euros por un solo billete de estos.
Billete de 1992
Otro de los billetes que ha alcanzado gran relevancia en el mercado numismático es el billete de 5.000 pesetas emitido el 12 de octubre de 1992. Este billete fue parte de una serie conmemorativa por los 500 años del Descubrimiento de América. Actualmente, su valor en el mercado puede llegar a ser de hasta 3.500 euros, dependiendo de su estado de conservación y de la demanda en las subastas.
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