Mantener un dieta balanceada y saludable es fundamental para poder vivir más y mejor. Hay ciertas infusiones que tienen una serie de propiedades muy importantes para el organismo como es el caso del té azul, que es ideal consumir después de los 40 años.
El té oolong o té azul como se lo conoce popularmente tiene un nivel de oxidación intermedio, situándolo entre el té verde y el negro. Su sabor suave y evita las notas herbales intensas del té verde, así como el dulzor del té negro.
Más allá de las cuestiones relacionadas con el sabor, el té azul es importantísimo para la salud. Según la Fundación Española del Corazón, esta infusión es rica en antioxidantes, los cuales son componentes que ayudan a combatir enfermedades como el cáncer, el infarto y trastornos neurodegenerativos.
El té azul sirve para reducir los niveles de glucosa en sangre, regula los niveles de colesterol y protege el hígado. Es por eso que lo convierte en una opción ideal para añadirlo a la alimentación diaria, sobre todo después de los 40 años.
Un gran antioxidante
Gracias a sus antioxidantes, el té azul ayuda a mantener una piel saludable y reduce los signos del envejecimiento, como las arrugas, por lo que lógicamente es ideal para mantenerte joven y saludable por mucho tiempo.
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