En la actualidad, algunas monedas de pesetas emitidas en el siglo XVIII han adquirido un valor extraordinario, alcanzando precios en subastas que superan los millones de euros.
Estas monedas, que en su momento eran de uso cotidiano, se han convertido en piezas codiciadas por coleccionistas e inversores. Entre las más destacadas se encuentra la peseta de 1700, una de las primeras monedas acuñadas en España que ha captado la atención del mercado numismático.
De acuerdo a “El país”, la moneda de peseta de 1700 presenta un diseño impresionante, con el retrato del rey Carlos II en el anverso y el escudo de reverso.
Esta moneda, que en su momento tenía un valor práctico, ahora es considerada una reliquia histórica. Su escasez, junto con el interés creciente por la numismática, ha llevado a que su valor se dispare en los últimos años. Coleccionistas de monedas han pagado hasta 1.5 millones de euros por ejemplares en perfecto estado.
Una pieza similar y cara
Otra moneda notable es la peseta de 1715, que también presenta un diseño similar pero con variaciones en el grabado. Esta moneda es aún más rara y ha llegado a alcanzar precios de hasta 2 millones de euros en subastas recientes de monedas. La demanda por estas piezas ha aumentado considerablemente, lo que ha llevado a muchos a buscar en sus hogares posibles tesoros ocultos.
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