El hambre entre comidas es muy normal. Sin embargo, lo que se elige comer en ese momento puede influenciar mucho en el peso de cada persona. Por ende, es importante conocer alimentos dulces que pueden saciarnos sin correr grandes riesgos de subir de peso.
En este sentido, la ansiedad o el hambre real puede calmarse con frutas dulces, en vez de alguna golosina o galleta que nos podría llevar a terminar engordando y perdiendo la línea. Hay tres que se destacan por encima del resto.
Tal como se remarca en “Alimente” de “El Confidencial”, uno de estos alimentos dulces que podemos comer son las fresas. Esto debido a su alto contenido de agua. Solo aportan 40 kilocalorías cada 100 gramos. En añadidura, son un gran aporte de vitamina C, fibra, calcio, potasio y fósforo.
Otro de los alimentos dulces a los que pudimos recurrir en un ataque de hambre es la sandía, que, al igual que las fresas, tienen un altísimo contenido de agua. Cada 100 gramos de sandía hay 21 kilocalorías. Además, es una gran fuente de vitamina A y de potasio.
Cada 100 gramos de sandía hay 21 kilocalorías.
A tener en cuenta
Otra opción es la manzana. A pesar de ser una de las frutas más dulces para el paladar, solo tienen 53 kilocalorías cada 100 gramos. Encima, se destacan por aportar fibra soluble e indisoluble, ideal para mantener en un buen estado la salud intestinal.
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