Raphael lleva unos días ingresado luego de haber padecido una descompensación mientras grababa un especial de Navidad con la Revuelta. El cantante había pasado los primeros momentos de este problema de salud en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, pero fue trasladado al Hospital 12 de octubre por su propia petición.
La familia de Raphael ha estado acompañándolo en esta cruzada y ha llevado tranquilidad hacia los fans al afirmar que todo se trató de un simple susto. Su esposa, Natalia Figueroa, y sus hijos, Jacobo, Manuel y Alejandra, lo han acompañado en las pruebas que se están realizando para descartar cualquier mal.
En este punto, Jacobo, el mayor de los hijos de Raphael, se detuvo a hablar con la prensa al salir del hospital. "Está muy bien, la verdad. Quedan unas pruebas por hacer, pero creemos que saldrá mañana o pasado", explicó el primogénito.
A raíz de este motivo, Raphael se ha visto obligado a cancelar los dos conciertos que tenía previstos en el WiZink Center de Madrid. "Anular un concierto para mi padre es como perder una pierna", comentó Jacobo para dar a conocer la reacción de su padre.
"Anular un concierto para mi padre es como perder una pierna".
Hay optimismo
Por otro lado, el entorno de Raphael está tranquilo y con paciencia esperando la evolución del artista. Los avances que ha mostrado en las últimas horas han generado otra mirada en los seres queridos del cantante, que no se han despegado de su lado en este difícil momento.
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