En el año 1993, Rusia lanzó al mercado una moneda de doscientos rublos elaborada en oro, con un peso de poco más de 31 gramos, un diámetro de 33 milímetros y un espesor de 2,25 milímetros. Esta pieza, parte de una serie acuñada en la Casa de la Moneda de Moscú, se caracteriza por sus detalles artísticos y su calidad de fabricación.
El diseño de esta moneda incluye un anverso que muestra un águila de dos cabezas, símbolo tradicional de Rusia, y un reverso decorado con la figura de un oso junto a sus dos cachorros. El fondo presenta pinos y detalles naturales que destacan la conexión entre la fauna y la naturaleza rusa, haciendo de esta pieza una obra única. Su producción fue limitada a alrededor de mil ejemplares, según "Numista", lo que ha incrementado su rareza y valor en el mercado.
Desde su emisión, esta moneda ha sido objeto de interés en diversas subastas. En el año 2020, se vendieron dos ejemplares por precios de 2.760 dólares y 3.000 dólares, respectivamente. En 2021, otra fue adquirida por 3.360 dólares, mientras que en el dos mil veintitrés se registró una venta de 3.120 dólares. Estos montos reflejan la apreciación constante de esta moneda en el ámbito coleccionista.
Actualmente, además de las subastas, la moneda se ofrece en diversas plataformas online. Por ejemplo, en eBay se le puede encontrar a un precio de 6.500 dólares, equivalente a aproximadamente 5.950 euros. Esta disparidad en los precios muestra el impacto de su escasez y del estado de conservación en su valoración.
La moneda de doscientos rublos de 1993 es más que un artículo numismático: es un reflejo de la riqueza cultural e histórica de Rusia y, por esto mismo, suele encantar a los coleccionistas.
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