En 1987, el Banco de España emitió una serie de monedas de 200 pesetas que han capturado la atención de coleccionistas y numismáticos por su diseño y significado histórico.
Desde su emisión, las monedas de 200 pesetas de 1987 han sido objeto de interés no solo por su valor nominal, sino también por su valor coleccionable. Algunos ejemplares, especialmente aquellos en condiciones de conservación excepcionales, pueden alcanzar precios significativos en el mercado de numismática. A medida que el euro se estableció como la moneda oficial en 2002, las pesetas se convirtieron en un recuerdo nostálgico de una época pasada.
Según “El país”, estas monedas, fabricadas en cuproníquel, presentan un diámetro de 27 mm y un peso de 9 gramos. Se consideran unas de las piezas numismáticas más caras.
En el anverso de estas pesetas se encuentra el retrato del rey Juan Carlos I, mientras que el reverso muestra el escudo de España, rodeado de la leyenda "200 pesetas". Este diseño refleja la transición y modernización del país en una época de cambio.
En el anverso de estas pesetas se encuentra el retrato del rey Juan Carlos I.
Los euros que podrás ganar con estas piezas
El interés por estas monedas ha crecido en los últimos años, especialmente entre las nuevas generaciones que buscan comprender la historia de su país a través de objetos tangibles. Estas monedas de colección tiene un valor de 600 euros en el mercado de subastas.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!