En el mundo de la numismática, algunas monedas de pesetas han adquirido un valor sorprendente, especialmente aquellas de menor denominación.
De acuerdo a “El país”, las monedas de 5 y 25 pesetas, que en su momento eran de uso cotidiano, se han convertido en auténticas piezas de colección. Su escasez y la demanda creciente entre coleccionistas han hecho que su valor se dispare en el mercado.
Una de las monedas más buscadas es la de 25 pesetas de 1989, que presenta una imagen del notable artista español Joaquín Sorolla.
Una de las monedas más buscadas es la de 25 pesetas de 1989.
Esta moneda, aunque en su momento era de curso legal, hoy en día puede alcanzar precios de hasta 1.500 euros en subastas de monedas. La rareza de estas monedas, combinada con su historia y diseño, las ha convertido en joyas para los coleccionistas.
La segunda gran pieza
Otra moneda de interés es la de 5 pesetas de 1980, conocida por su diseño simple pero atractivo. Esta moneda, que en su día apenas valía unos céntimos, ahora se puede vender por más de 200 euros. La búsqueda de estas monedas ha llevado a muchos a revisar sus monederos y cajas de recuerdos, con la esperanza de encontrar un tesoro oculto.
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