La prestigiosa casa de subastas Mowbray Collectables celebró hace pocos meses una exitosa subasta en Wellington, Nueva Zelanda, que atrajo a destacados numismáticos y filatelistas. En este evento, se adquirieron notables monedas locales, así como numerosos sellos postales y cartas de interés histórico.
El evento superó las expectativas de los entendidos en el campo. El director de Mowbrays Collectables, David Galt, declaró que se había logrado atraer a importantes coleccionistas de todo el mundo y que la venta de monedas había establecido un récord para la casa de subastas, con el precio más alto jamás pagado por una moneda neozelandesa.
Galt se refería en particular a una moneda notable que presenta un error único: uno de sus lados muestra el diseño neozelandés, mientras que el otro muestra el diseño canadiense. Esta pieza fue adquirida por 60.000 dólares (55.513 euros), un testimonio de su rareza, ya que solo se conocen 11 monedas en existencia en todo el mundo con este fallo.
Además, se destacó la venta de un medio penique neozelandés por 19.000 dólares, también notable por un error en su diseño que presenta inscripciones en latín en lugar de inglés. Pero no todo fueron monedas. Otro artículo de gran interés fue un billete de 10 dólares emitido por el Banco de Hong Kong y Shanghai en 1920, que alcanzó un precio de 18.000 dólares.
Sellos postales y cartas históricas
Entre los sellos postales, un lote de 2.000 timbres neozelandeses de la reina Victoria se vendió por 22.800 dólares, mientras que dos cartas históricas, una de 1831 de la Sociedad Misionera de la Iglesia de Samuel Marsden y otra escrita por un soldado en 1865, se vendieron por 4.200 y 8.400 euros, respectivamente.
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