Kiko Rivera marcó un hito este fin de semana al celebrar su cuarta década de vida con una espectacular celebración, rodeado de amigos cercanos y su esposa, Irene Rosales.
Sin embargo, la ausencia de algunos miembros de su familia, como su madre Isabel Pantoja, su hermana Isa Pantoja y su prima Anabel Pantoja, destacó en el evento, reflejando claramente las tensiones familiares que persisten alrededor de Kiko Rivera.
A pesar de estos desencuentros familiares, Kiko Rivera parece estar dispuesto a ceder en algunos aspectos, especialmente en lo vinculado con la posible venta de la finca Cantora, propiedad compartida con su madre.
Se ha rumoreado que ambos habrían llegado a un acuerdo para llevar a cabo la venta y así beneficiarse mutuamente, a pesar de la falta de un vínculo emocional sólido entre ellos.
Una prueba clara.
La presencia de Cayetano Rivera en la fiesta de cumpleaños de su hermano Kiko subrayó el buen lazo entre ambos, evidenciando su apoyo mutuo en medio de las controversias públicas que han rodeado a la familia en los últimos tiempos.
Una reconciliación en medio
Cayetano, quien había estado en una corrida de toros en Salamanca, no dudó en unirse a la celebración de Kiko Rivera, demostrando su compromiso con la familia a pesar de los rumores y las tensiones.
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