Tamara Falcó ha estado en el foco de la mirada mediática este miércoles, cuando debutó con sus nuevas creaciones TFP para Pedro del Hierro en la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid, dejando una marca imborrable en el evento.
Tamara Falcó brindó una entrevista y, en una conversación con la periodista Paloma Barrientos para "Vanitatis", confesó sentirse nerviosa ante la expectación por sus diseños, pero además habló de uno de los temas que ha despertado curiosidad en las últimas semanas.
En el diálogo, la marquesa de Griñón abordó su camino hacia la maternidad junto a su marido, Íñigo Onieva, quien no ha estado con ella en el desfile de moda. Tamara Falcó comentó que continúa en tratamiento de fertilidad, pero ha hecho algunas aclaraciones.
"Es un tratamiento natural que hay que seguir durante un tiempo. El promedio son dos años. No es fecundación in vitro. Es un estudio del cuerpo de la mujer, que es mucho más complicado que el del hombre. No nos hemos dado ningún plazo", explicó la ‘socialité’.
"Cada caso es particular y yo lo hablo con mi director espiritual".
Sobre el método de fecundación in vitro, señaló: "Cada caso es particular y yo lo hablo con mi director espiritual. Lo que pasa es que, dentro de la fecundación ‘in vitro’, al principio se hicieron muchas barbaridades. No en España, pero sí fuera. Muchos de los embriones fecundados se congelaban y se utilizaban para experimentar. Hace poco me contaron que había un movimiento para adoptar embriones fecundados que no se utilizaron. Me parece muy bonito", expresó.
Los rumores de crisis matrimonial
En el reportaje, no ha faltado la pregunta sobre los rumores de crisis matrimonial, y sobre esto Tamara Falcó fue contundente al decir: "Claro que hemos tenido nuestras discusiones. Y es verdad que ahora casados nos duran menos, porque sabemos que tenemos que solucionarlo. Es verdad que yo soy más testaruda y me cuesta más reconocer que tengo yo la culpa. Y pienso: "Pero qué injusticia, si es él. Si regañamos o no es un tema recurrente, igual que si estoy embarazada".
Días atrás, la hija de Isabel Preysler admitió en “El hormiguero” su fastidio por las cosas que se dicen en la prensa sobre ella y su pareja: "Somos personas públicas, con sentimientos, con familiares que quieren que su privacidad se respete y que no les gusta salir en prensa”, lanzó, y cerró: “Yo lo aguanto, pero hay veces que los comentarios hacen daño. Hay preguntas muy hirientes".
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