En un emotivo encuentro llevado a cabo el viernes en la Casa de Cultura de Osuna, Jesulín de Ubrique compartió con los asistentes aspectos privados de su trayectoria profesional en el mundo taurino.
Con la mirada puesta en sus inicios, Jesulín de Ubrique relató detalles conmovedores sobre el apoyo incondicional de su padre, quien sacrificó sus pertenencias por el sueño de ver a su hijo triunfar en la arena. “Mi padre fue campeón de tiro al plato y mi padre vendió sus dos escopetas para comprarme a mi...”, comentó el diestro.
Con una sinceridad conmovedora, recordó cómo honró la memoria de su progenitor, utilizando sus primeros ingresos para saldar deudas familiares y regalar a sus padres lo que más valoraban. “Pude comprarle a mi madre un piso y a mi padre las dos mejores escopetas que hay”, señaló.
Destacó su papel pionero al organizar corridas de toros dirigidas al público femenino.
Cambiando el tema, el torero destacó su papel pionero al organizar corridas de toros dirigidas al público femenino. A pesar de las críticas iniciales, pudo convertir una iniciativa altruista en un exitoso enfoque de marketing.
En cuanto a sus vínculos en el ámbito taurino, manifestó su preferencia por la autenticidad sobre el compadreo. “Conocidos muchos. Respeto a todos. ¿Amigos? ninguno. Mis amigos los he escogido”, dijo tajante. Respecto a su futuro en los ruedos, Jesulín de Ubrique descartó volver a vestirse de luces, enfocándose en otros proyectos como sus festivales taurinos.
Cómo va su vida privada
A la salida del evento, Jesulín de Ubrique dialogó con reporteros de Europa Press, quienes le preguntaron por su vida privada, aunque el diestro prefirió mantener la discreción, limitándose a afirmar que todo marcha bien y evitando detalles sobre su reciente celebración de San Valentín junto a María José Campanario.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!