En Galicia, la tradición de las tapas alcanza nuevas alturas con las patatas bravas, un manjar que se reinventa en cada rincón. Desde los sabores clásicos hasta las versiones más innovadoras con toques cítricos, estas delicias picantes están ganando adeptos en toda la región.
A través de una investigación de "La Voz de Galicia", las patatas bravas fueron investigadas para conseguir las mejores de todo el país.
En Pontevedra, la reapertura de Terra en A Pedreira ha devuelto la vida a la escena gastronómica local. Sus patatas bravas, junto con otros platos tradicionales, se han convertido en un verdadero reclamo para los comensales.
Además, en Galicia, Vilar 64 se ganó la fama con sus perlas bravas, reconocidas a nivel nacional. Ahora, los dueños, Diego Negueruela y Antonio Ferreiro Barrios, están listos para deleitar a sus clientes en un nuevo local en O Franco, donde seguirán sirviendo sus populares bravas a partir de marzo.
Un plato típico y sus mejores opciones.
En A Coruña, el gastrobar de David Yebra ofrece una versión única de las patatas bravas, con influencias libanesas que sorprenden y cautivan a los comensales. No muy picantes pero llenas de sabor, estas bravas son todo un éxito.
Más opciones
En Celanova, la Tapería Gaia ha conquistado a sus clientes con su receta de bravas desde su apertura en 2016. Con patatas de A Limia y una salsa con diferentes niveles de picante, este plato es una parada obligatoria para los amantes de las tapas.
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