Este sábado, Carlos Alcaraz fue la gran sorpresa del Argentina Open, al quedar eliminado en semifinales ante el chileno Jarry, y se quedó sin la chance de sumar puntos. Además, hay un maleficio que no pudo romper.
Carlos Alcaraz cayó por 7 a 6 y 6 a 3 ante Nicolás Jarry y el español no podrá defender el título que obtuvo el año pasado ni romper con un maleficio que data desde hace una década en Buenos Aires.
Si Carlos Alcaraz llegaba a la final del ATP 250 de Buenos Aires, iba a romper un maleficio que lleva diez años: un campeón no puede mantener su corona desde 2014. La última vez, fue su compatriota David Ferrer.
Un campeón no puede mantener su corona desde 2014.
“Hoy he jugado un buen tenis, pero lejos de mi nivel real. Me he preparado bien, me he sentido físicamente bien y eso es importante”, señaló Carlos Alcaraz tras la derrota. Su próxima aventura será el ATP 500 de Río de Janeiro.
“Estas derrotas duelen”
Sin embargo, Carlos Alcaraz encontró motivación tras la derrota con Nicolás Jarry: “Con trabajo y pequeños detalles a mejorar, cabeza mejor. Este tipo de derrotas duelen, teniendo muchas oportunidades y no aprovechándolas”, sentenció.
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