Los billetes canadienses antiguos se han convertido en una joya para los coleccionistas y, en muchos casos, en una inversión financiera lucrativa. Estos billetes, que datan de décadas atrás, se encuentran ahora entre los artículos más buscados en el mercado.
Según el medio ”El Mundo”, estos billetes antiguos están ganando popularidad debido a su rareza y diseño artístico. Además, algunos ejemplares poseen particularidades en su impresión o han sido retirados de circulación, lo que los hace aún más valiosos.
La demanda de estos billetes canadienses históricos ha sido tal que el precio de los ejemplares más raros y mejor conservados ha alcanzado cifras astronómicas en subastas especializadas.
Por ejemplo, un billete de un dólar de 1935, conocido como el "billete de osos polares", fue vendido recientemente por más de 100.000 dólares canadienses, convirtiéndose en uno de los billetes más caros de la historia de la numismática.
Fue vendido recientemente por más de 100.000 dólares canadienses.
Una buena inversión
Según “El Mundo”, algunos coleccionistas realizan inversiones en billetes canadienses antiguos como una estrategia a largo plazo para proteger su capital. A medida que la demanda aumenta y la oferta disminuye debido a la escasez natural de estos billetes en circulación, se espera que su valor siga creciendo en los próximos años.
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