Cambiar a una dieta vegana cuando toda la vida os habéis alimentado con una dieta que incluye carnes, vegetales y productos derivados de animales como la leche y el queso no es nada fácil. Tenéis que tener una buena razón para querer cambiar vuestra manera de comer y siempre os recomendamos consultar con un nutricionista y un profesional de la salud si tenéis alguna dolencia o restricción específica en cuanto a lo que podéis ingerir.
La mayoría de las personas que intentan una dieta vegana creen que pueden cambiar sus hábitos en poco tiempo, pero no es tan fácil como puede parecer. La mejor manera de hacer la transición a esta dieta es comenzar de a poco. Incluid nuevos alimentos a los platillos que ya estáis acostumbrados a comer, e ir dejando de a poco las carnes. La clave está en mantener el equilibrio y que vuestro organismo se sienta bien con este cambio.
Tres consejos para conseguir una dieta vegana
En primer lugar, la paciencia y las ganas de probar comidas nuevas serán sus mejores aliados. Dejar de comer alimentos que os gustan o que estáis acostumbrados a comer no es fácil, por lo que os recomendamos ir de a poco. Podéis dejar primero los lácteos, luego las pastas y luego las carnes. Lo mejor es no sentiros mal si tenéis ganas de comer algo fuera de vuestra dieta, dejad que vuestro cuerpo y mente se conecten con vuestros nuevos objetivos.
Por otro lado, podéis comenzar a probar recetar e ir a restaurantes nuevos para encontrar comidas que os guste y puedan sumar a vuestra dieta vegana. La mejor manera es encontrar algo similar a su plato favorito, como por ejemplo, reemplazar las alitas de pollo por bastones de tofú, o las hamburguesas de carne por las de hongos, os recomendamos las de Not Co y las de Beyond Meat.
Pensad en todas las nuevas comidas y alimentos que sumaréis a vuestra nueva dieta, eso os ayudará a no pensar en las cosas que no podéis comer. No debéis pensarlo como una restricción, ya que esto no os ayudará a mantener la dieta vegana sino todo lo contrario. Tampoco seáis tan estrictos con vosotros mismos, dejaros un día o dos a la semana en donde podéis comer algo fuera de esta dieta, al menos hasta que os acostumbréis.
Por último, aseguraos de ingerir las vitaminas necesarias para manteneros saludables. Os recomendamos consultar con un nutricionista, pero aseguraos que los niveles de la vitamina B12 sean los correctos. Esta última es la más importante para un buen funcionamiento de vuestro cerebro, el sistema nervioso, y la formación de glóbulos rojos.
Es importante destacar que la B12 es sintetizada por bacterias y por cierto tipo de microorganismos anaerobios que se encuentra en el agua, las plantas y la tierra. Por lo que es ingerida por los animales pero no es de origen animal como creen muchos.
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