El mercado numismático se llena de emoción cada vez que se descubren de manera fortuita monedas antiguas y raras. Este fue precisamente el caso hace algunos años en la localidad francesa de Quimper, donde se hallaron más de 230 piezas metálicas en una mansión, las cuales posteriormente fueron subastadas por una cantidad considerable.
La subasta numismática fue organizada por Ivoire y Deloys y resultó ser un rotundo éxito. Todas las monedas ofrecidas eran de oro y datan de antes de la Revolución francesa, destacándose entre ellas un Luis de Oro doble de 1646, el cual se vendió por la impresionante suma de 46.000 euros.
En total, el descubrimiento en cuestión condujo al hallazgo de 239 monedas francesas, según informa el portal digital "RFI". Estas piezas estaban ocultas en las paredes de una lujosa residencia en el oeste de Bretaña. La subasta se llevó a cabo en Angers y recaudó más de un millón de euros.
Entre las monedas subastadas también se encontraba un Luis de Oro de París, acuñado en 1640, con un diseño que presenta la Cruz de los Templarios, lo que la convierte en una pieza muy codiciada por coleccionistas de todo el mundo. Esta moneda también alcanzó los 46.000 euros en la venta.
La casa subastadora celebró los resultados, destacando que recibieron ofertas "de todas partes". Además, se señaló que las monedas descubiertas estaban guardadas en una caja de metal, lo que sugiere que podrían haber sido ahorros de un prominente hombre de negocios del siglo XVII.
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