Las monedas de pesetas más caras de la numismática han capturado la atención de coleccionistas y entusiastas de las monedas durante años. Estas piezas únicas representan un valioso recuerdo de la historia y cultura española, y su rareza y demanda las convierten en tesoros codiciados.
Según un artículo publicado por el portal numismático "Monedalia", algunas de las monedas de pesetas más valiosas incluyen el duro de 1888 con estrellas, que alcanza precios de hasta 30.000 euros en subastas especializadas. Esta moneda es famosa por su escasez y diseño peculiar con estrellas en lugar de puntos, lo que la hace altamente deseada por los coleccionistas.
Esta moneda es famosa por su escasez y diseño peculiar con estrellas.
Otra moneda destacada es el duro de 1866, conocido como la "Peseta Internacional", que puede alcanzar valores de hasta 50.000 euros. Esta moneda es muy rara y se estima que solo quedan alrededor de 100 ejemplares en circulación. Su diseño distintivo y su historia vinculada al reinado de la reina Isabel II la convierten en una de las más valiosas del mercado de la numismática.
Por otro lado, el medio duro de 1869 también es muy deseado entre los coleccionistas de monedas. Esta moneda, con un valor aproximado de 25.000 euros, se destaca por su diseño y escasez. Solo se acuñaron alrededor de 100 ejemplares de esta moneda, lo que la convierte en una auténtica pieza de colección.
Más que unas simples pesetas
Estas monedas de pesetas más caras y valiosas son solo algunos ejemplos de las numerosas piezas numismáticas que despiertan la pasión de los coleccionistas. Su rareza y valor histórico las convierten en inversiones seguras para aquellos que buscan preservar la historia y la cultura a través de la numismática.
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