El pasado sábado 3 de febrero, el rey Felipe VI sorprendió a propios y extraños con una escapada no oficial a la pintoresca Medinaceli. Mientras la reina Letizia se mantenía en agenda real, el monarca disfrutó en solitario de un plan fuera de lo común.
La jornada real comenzó con una parada técnica en la localidad de Medinaceli, donde el soberano se sumergió en la riqueza cultural y gastronómica de este emblemático rincón del Alto Jalón. El diario digital "El Alto del Jalón" compartió la noticia, resaltando la inesperada incursión del rey Felipe VI.
Durante su estancia, el rey Felipe VI recorrió el casco urbano, fotografiándose con los vecinos y sumergiéndose en la esencia local. La parada para degustar una exquisita comida en el restaurante El Cielo de Medinaceli fue una de las actividades destacadas, ya que el establecimiento también alberga una galería de arte para exposiciones.
Las especulaciones sobre su visita
La visita, desconocida para muchos en el municipio, tomó por sorpresa a los propietarios del restaurante, quienes especularon sobre la posibilidad de que el rey viniera de Zaragoza, tras visitar a su hija Leonor.
Se muestra sonriente, vistiendo un chaleco térmico, jersey azul y camisa.
En la imagen compartida por "El Alto del Jalón", el rey Felipe VI se muestra sonriente, vistiendo un chaleco térmico, jersey azul y camisa. Coincidentemente, ese mismo día, la princesa Leonor comenzaba un nuevo periodo de Instrucción y Adiestramiento en la Academia General Militar en Zaragoza.
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