En el apasionante ámbito del coleccionismo de monedas, la moneda de una peseta de 1946 es una auténtica joya codiciada por coleccionistas de todo el mundo. En un viaje a través del tiempo, exploraremos los detalles y el fascinante legado de esta pieza única, que encarna la historia y la estética del régimen de Franco en España.
La moneda de una peseta de 1946 es, sin lugar a dudas, una de las piezas más buscadas por los coleccionistas en la actualidad. Con tan solo 139 ejemplares en circulación, su rareza la convierte en un verdadero tesoro para aquellos que buscan completar sus colecciones numismáticas.
Además, su valor continúa aumentando con el paso del tiempo, lo que la convierte en una inversión emocionante y prometedora para los coleccionistas. Las monedas acuñadas durante el régimen de Franco son especialmente valoradas por los coleccionistas, y aquellas con una cantidad limitada de ejemplares en circulación son aún más codiciadas.
Esta es una de las monedas más valoradas del mercado numismático.
Diseñada por el escultor Mariano Benlliure, esta moneda destaca por su singularidad y su diseño distintivo. En el anverso, presenta el perfil del general Franco, mientras que en el reverso se exhibe el escudo nacional con el águila de San Juan y el lema "Una, Grande y Libre". Estos detalles la convierten en una de las monedas más codiciadas en el mundo del coleccionismo.
Valor
El valor de esta moneda en el mercado numismático es impresionante, con precios que pueden alcanzar hasta los 6.500 euros en subastas y ventas especializadas. Esta alta demanda y su escasez en el mercado hacen que los coleccionistas estén dispuestos a pagar sumas significativas por añadir esta pieza a sus colecciones, lo que aumenta su atractivo como inversión a largo plazo.
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