Según un artículo publicado en el diario "El Mundo", las monedas de pesetas antiguas de España se han convertido en auténticas joyas para coleccionistas y numismáticos, llegando a alcanzar precios exorbitantes en el mercado. En particular, se han identificado cuatro monedas que han despertado un gran interés entre los coleccionistas debido a su rareza y estado de conservación.
La primera de estas monedas es la peseta de 1947, conocida como "la macuquina", la cual se caracteriza por tener un diseño peculiar con el escudo de España. Esta moneda puede alcanzar un valor de hasta 10.000 euros en el mercado.
Otra de las monedas destacadas es la peseta de 1949, conocida como "la cara de Franco", la cual presenta la efigie del dictador Francisco Franco en su reverso. Esta moneda ha llegado a alcanzar un valor de hasta 3.000 euros debido a su rareza y demanda entre los coleccionistas.
Otra de las monedas destacadas es la peseta de 1949, conocida como "la cara de Franco".
La tercera moneda de gran valor es la peseta de 1953, conocida como "la perra chica", la cual se caracteriza por su diseño único y su rareza en el mercado. Esta moneda puede llegar a valer hasta 5.000 euros en subastas especializadas en numismática.
La última gran pieza
Finalmente, la peseta de 1966, conocida como "la perra gorda", es otra moneda codiciada por coleccionistas debido a su diseño y rareza en el mercado. Esta moneda puede alcanzar un valor de hasta 8.000 euros en el mercado de numismática. En resumen, estas cuatro monedas de pesetas antiguas de España se han convertido en auténticas joyas para coleccionistas, llegando a alcanzar precios exorbitantes en el mercado debido a su rareza y demanda entre los aficionados a la numismática.
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