Los billetes de banco que destacan por su rareza e importancia histórica son los más anhelados por los coleccionistas, alcanzando precios en el mercado que superan ampliamente su valor nominal.
En Estados Unidos, entre los billetes más buscados después de aquellos con errores de impresión, se encuentran los de doble denominación. Estos billetes muestran en el anverso un valor de 10 dólares y en el reverso uno de 20 dólares, según explica Fred Weinberg, reconocido comerciante de monedas y billetes destacados de la numismática.
Un ejemplo fascinante es el billete de una libra esterlina, equivalente a aproximadamente 1,44 dólares, emitido durante el primer conflicto mundial con una sobreimpresión en árabe. Este billete fue utilizado por las fuerzas británicas en Turquía en 1915 y puede alcanzar precios asombrosos en el mercado del coleccionismo, llegando hasta los 11.549 dólares.
No obstante, entre los billetes canadienses obsoletos, la serie de 1954 es la más codiciada, ya que solo estuvo en producción durante alrededor de un año y medio. Un billete de 2 dólares canadienses de esta serie fue subastado por una impresionante suma de 7.410 dólares hace algunos años entre los coleccionistas.
Piezas codiciadas
Estos billetes nos demuestran que el amor por piezas monetarias históricas es tan grande entre los aficionados a la numismática que están dispuestos a pagar una fortuna por algún ejemplar. Lo que hace codiciadas a estas piezas, monedas y billetes son múltiples factores que van desde un error de acuñación hasta su conexión con el pasado.
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