Tamara Falcó lleva solo unos meses de casada con Íñigo Onieva. Si bien la pareja ya lleva un buen tiempo junta, el mote de marido y mujer le añade un toque más de compromiso a la unión y sobre todo a la convivencia.
Y es que Tamara Falcó se tiene que adaptar a la forma de vivir de Íñigo Onieva y viceversa. Ahora ya no hay escapatoria de “huir” un tiempo a otro hogar, las cosas del matrimonio se resuelven puertas adentro y eso es lo que están llevando a práctica.
En este sentido, la hija de Isabel Preysler ha confesado cuál es una de las manías con las que su esposo tiene que convivir y aceptar de ella. "Me ha dado por cambiar todo el tiempo las cosas", ha confesado en su visita a Dani Martínez en su programa “Martínez y hermanos”.
Tamara Falcó ha comentado en el plató de Cuatro que es bastante obsesiva con algunas situaciones, tanto que se puede “pasar 20 horas cambiando los candelabros de sitio”. Ante esto, la marquesa de Griñón ha confesado cómo es que se toma Íñigo esta manía de su parte. "Lo lleva fenomenal. Me dice que me ha quedado mejor la última vez", ha dicho entre risas.
"Me ha dado por cambiar todo el tiempo las cosas".
Cuestión de familia
Pero Tamara Falcó no es la única que tiene sus manías. Al parecer es un tema de familia, tal y como ella misma lo ha revelado. "Mi hermano Enrique (Iglesias) tiene un montón de obsesiones. En casa todos somos bastante obsesivos", concluyó.
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