Dentro del rico universo de la numismática, las monedas de pesetas españolas ocupan un lugar destacado, cautivando a coleccionistas de todo el mundo con su belleza, rareza y significado histórico. Entre estas monedas, algunas destacan por encima de otras, alcanzando precios impresionantes en subastas y convirtiéndose en auténticos tesoros para los aficionados al coleccionismo.
Una de las monedas más codiciadas es la moneda de 100 pesetas de 1871, una pieza única y extraordinariamente rara que ha llegado a superar los 160.000 euros en subastas numismáticas. Fabricada en honor a Amadeo I de Saboya, solo se acuñaron 12 ejemplares, otorgados exclusivamente a distinguidas personalidades de la época.
Otra serie de monedas que capturan la imaginación de los coleccionistas son las pesetas de plata acuñadas en diferentes variantes y épocas, como las de 1871, 1881 y 1882. Estas piezas, apreciadas por su belleza y significado histórico, tienen un valor que puede ascender hasta los 45.000 euros, siendo la de 1869 la más cotizada por su antigüedad y rareza.
Estas son las monedas más codiciadas del mercado.
En una época más reciente, las pesetas con el rostro de Francisco Franco también han encontrado su lugar en el corazón de los amantes del coleccionismo. Las emitidas entre 1950 y 1960 suelen tener un valor nominal, pero algunas excepciones, como la "peseta Benlliure" de 1948 y el duro de 1949, pueden alcanzar precios impresionantes.
Las más valiosas
En este sentido, las monedas de 5 pesetas de 1949, especialmente aquellas con las estrellas 51 y 52, son las más preciadas, con valores que oscilan entre los 6.000 y los 36.000 euros, destacando por su singularidad y valor histórico.
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