Enrique Ponce y Paloma Cuevas siempre han sido sinónimo de elegancia y discreción, incluso en su separación. Tras más de dos décadas de matrimonio, la noticia de su ruptura en verano de 2020 sorprendió a todos, pero la causa detrás de ella era un secreto bien guardado: Ana Soria.
El torero se había enamorado de una joven almeriense, lo que llevó a la pareja a poner fin a su matrimonio y emprender caminos por separado. A pesar de la situación, tanto Enrique Ponce como Paloma pidieron respeto, especialmente por el bienestar de sus hijas.
Según informa la revista "Pronto", meses de negociaciones y cierta demora por parte de Ponce en firmar el divorcio, finalmente en 2021 se oficializó la separación. A pesar de todo, la distribución de su patrimonio, incluyendo la finca Cetrina, fue llevada a cabo de manera civilizada y sin problemas entre la expareja.
Hoy en día, se ha revelado que Enrique Ponce y Paloma Cuevas siguen siendo socios en Cetrina S.L., la empresa que gestiona la finca familiar. A pesar de la separación, ambos continúan compartiendo intereses comerciales y manteniendo un vínculo cordial en ese aspecto.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas siguen siendo socios en Cetrina S.L.
Más allá de lo que todos piensan
A pesar de la nueva etapa que han emprendido por separado, tanto Enrique Ponce como Paloma Cuevas siguen demostrando madurez y respeto mutuo, incluso en el ámbito empresarial.
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