Las monedas se han convertido en el objeto de colección que más llama la atención de los coleccionistas, y así lo han demostrado sus altos valores en el mercado numismático con el paso de los años.
Para que las monedas aumenten su valor en la numismática, se deben tener en cuenta varios requisitos. Entre ellos, que sea una edición limitada, algún error al momento de su acuñación y el contexto histórico.
En esta oportunidad, vamos a hablar de las monedas de 1 peseta de 1946. Estos ejemplares se destacan por su asociación con el escultor Mariano Benlliure y Gil y por mostrar en una de sus caras la imagen de Franco.
Son las monedas de 1 peseta de 1946.
La limitadísima emisión de estas monedas han sido solo unos 150 ejemplares y su composición única de cobre y estaño han hecho que su valor en el mercado se haya estirado hasta los 7.400 euros.
Otro ejemplar
Podemos destacar las monedas de 1 peseta de 1884. Esta es otra joya de la numismática española por su tirada extremadamente limitada, su valor ha alcanzado los 4.600 euros en subasta debido a su rareza y estado de conservación.
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