Cada moneda cuenta una historia única y valiosa. Entre estas monedas del pasado se encuentran algunas que han elevado su valor exponencialmente, convirtiéndose en codiciadas piezas de colección que todo aficionado al coleccionismo querría tener.
Una de estas monedas es la de 50 pesetas de 1984, pero no se trata de cualquier ejemplar. Aquellas que muestran en su reverso el escudo preconstitucional con el águila, en lugar del recurso de armas de Juan Carlos I, son consideradas verdaderas rarezas.
Este error, tan evidente como insólito, provocó su retirada inmediata de la circulación. Ahora, estas piezas pueden alcanzar precios asombrosos, llegando hasta los 10.000 euros en el mercado de coleccionistas. Pero hay más, retrocediendo en el tiempo, nos topamos con un tesoro numismático de 1897.
Estas son tres de las monedas más valiosas de la numismática.
En aquella época, el rostro que adornaba las monedas era el del abuelo del rey emérito. Alfonso XIII, aún en su infancia, aparecía en 810 monedas de 100 pesetas, con la inscripción "Alfonso XIII por la G. de Dios". Estas monedas, con 32,25 gramos de oro de ley, han adquirido un valor significativo en el mundo del coleccionismo, llegando a alcanzar los 3.000 euros.
Otro ejemplar valioso
Siguiendo nuestra ruta histórica de monedas, llegamos a la España de 1871. En ese tiempo tumultuoso, antes de la Restauración Borbónica y la I República española, reinaba en España el italiano Amadeo de Saboya, en uno de los reinados más breves de nuestra historia. Es por ello que encontrar su efigie en el reverso de una moneda de 5 pesetas es todo un hallazgo. Esta rareza histórica ha elevado el valor de la moneda a cotas impresionantes, llegando a los 8.000 euros en el mercado de coleccionistas.
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