El mercado numismático se regocija cada vez que se descubren monedas raras de un valor simbólico e histórico extraordinario, como ocurrió el año pasado con el hallazgo fortuito de una impresionante moneda con más de 400 años de antigüedad.
Este ejemplar es el tipo de moneda que muchos coleccionistas anhelan poseer. Fue descubierto en la ciudad británica de Tunbridge Wells, y según informes de "ITV News", fue acuñado en 1625. La pieza fue subastada por Hanson Royal.
Es importante destacar que esta moneda fue encontrada junto a otras que estuvieron en circulación durante el último siglo, lo que realzaba aún más el interés en el ejemplar subastado entre otras piezas no tan antiguas. La moneda de 1625 fue vendida por 2.000 libras esterlinas, aproximadamente 2.330 euros.
La casa de subastas encargada de la venta celebró este hallazgo, calificándolo como una "joya histórica". Se detalló que la pieza fue encontrada por una mujer mientras revisaba las pertenencias de su difunta tía. La moneda estaba en el fondo de un cajón de tocador.
La pieza descubierta presenta en uno de sus lados la imagen de Carlos I y, debido a su importancia histórica y simbólica, fue subastada por un precio más alto de lo esperado incluso por los expertos en la materia.
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