En los recientes días, una cantidad grande de fresas marroquíes han sido notificadas como posibles portadoras de padecimientos que pueden afectar a muchos a la hora de comerlas. Sin embargo, según lo informado por la Unión Europea RASFF, esta dotación no llegó a España. Sin embargo, muchos están alerta para diferenciar entre las de origen nacional y las importadas.
Esto no sirve para las fresas, sino también otras frutas y verduras pueden generar dudas sobre su procedencia. Si te preocupa saber si estás comprando productos españoles o extranjeros, te contamos unos trucos que te serán de gran ayuda.
Esto es más fácil de lo que piensas. Basta con fijarse en el código de barras impreso en el envase. Este código, que consta de 13 dígitos, revela el país de origen del producto.
Por ejemplo, si el primer dígito del código es 84, las fresas son españolas. Mientras que si es 611, son de Marruecos. De este modo, la seguridad alimentaria y la procedencia de los productos han cobrado especial relevancia últimamente. La alerta parece ser descartada hasta el momento, pero nunca está de más prevenir posibles padecimientos.
El cuidado es razonable.
Para los consumidores preocupados por la procedencia de las fresas que compran, el código de barras se convierte en una herramienta valiosa. Entender la estructura del código EAN puede proporcionar información crucial sobre el origen geográfico del producto.
La importancia y el truco
Aunque leer los códigos de barras puede resultar complicado debido a su tamaño reducido, hay un truco práctico que puedes usar. Simplemente, captura una foto del código con la cámara de tu móvil y luego amplíala para verlo mejor.
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